Reflexiones de un miércoles por la tarde

¡Cómo cuestan las tardes de miércoles! Llegamos a la mitad de la semana y pensamos en todo lo que nos queda por hacer, cosas que dejamos pasar el lunes, martes hasta hoy. Sentimos que un gran peso nos cae encima y... recién es miércoles.

Así vivimos, corriendo, preocupadas, pensando siempre en lo que va a venir y en lo que no pudimos hacer. Pero en este panorama no entra el presente en ningún momento. Entonces, digo yo, ¿qué pasaría si intentáramos frenar un rato y disfrutar de una gran tasa de té? ¿O si nos detuviéramos a jugar con nuestros hijos o disfrutar de nuestra pancita? Que bien nos hace a veces desconectarnos y sólo disfrutar de las pequeñas cosas en tiempo presente.

Es entonces el momento de pensar en nosotras, mirar para adentro y tomar algunas decisiones. Una de ellas puede ser cuidar nuestro cuerpo. Es nuestra fuente de vida y lo que más descuidamos. En Fecundas creemos que para lograr una buena salud la prevención y el cuidado son ineludibles. Así que ahora que hiciste un parate y decidiste cuidarte, vení al médico. No dejes que la vorágine cotidiana te impida disfrutar de una buena salud.

Además, todavía hay tiempo, recién es miércoles... Lo mejor de la semana está por venir.