La maternidad es un
camino que algunas mujeres deciden transitar. Sin embargo, no todas se
enfrentan con los mismos desafíos. Cuando se cae en la cuenta de que un hijo no
llegará tan fácil y se acude entre otras opciones a la ciencia, comienza un
camino diferente, en el que abundan los turnos con el médico, los estudios, los
miedos y la incertidumbre que crece a cada paso. "Infertilidad",
"no podés quedar embarazada", son frases que caen como un baldazo de
agua fría.
A pesar de ello
muchas mujeres deciden recorrer este camino, y hay múltiples formas de
transitarlo de la mejor manera. Una de las claves puede ser no comenzar con
tantas dudas...
1. ¿Qué es realmente
la infertilidad? ¿puede encasillarse en el lugar de mera enfermedad? Según
la Organización Mundial de la Salud la salud
reproductiva es “el estado general de bienestar físico, mental y social",
y no una mera ausencia de enfermedad o dolencias, en todos los aspectos
relacionados con el sistema reproductivo y sus funciones y procesos. Mucho más
que sólo procesos físicos y biológicos está en juego. No basta con encontrar el
tratamiento adecuado, sino también en encontrar el equilibrio, la tranquilidad
y sobre todo la contención.
2. ¿Cuándo consulto
a un especialista? A diferencia de lo que creemos, quedar embarazada no es tan
sencillo como parece. El ser humano tiene los índices de reproducción más bajos
entre las especies de la Tierra. El tiempo aproximado para conseguir un
embarazo puede variar entre 6 meses y 1 año... Si luego de ese año de búsqueda
no hay resultados podemos consultar a un especialista. El Dr. Marcelo Garcea
explica que "si una pareja
comienza a buscar un embarazo el 70% lo logrará en los primeros 6 meses, el 85%
lo logrará al cabo de un año. Sólo el 2-3% que no lo logró en el primer año lo
logrará en el segundo año, razón por la cual si al cabo de un año de relaciones
sexuales frecuentes y no protegidas no se logra el embarazo se comienzan con
los estadíos de diagnóstico, salvo casos especiales, como por ejemplo por la edad
de la mujer u otras patologías, donde no se espera tanto tiempo y se comienzan
antes con los estudios"
3. ¿Voy a tener que
someterme a pinchazos?¿Es doloroso el tratamiento? Estas preguntas no tienen
una respuesta unívoca, dado que según el caso va a desarrollarse un tratamiento
diferente. Pero, no todos los procedimientos son invasivos. Se clasifican según
su complejidad, listamos algunos de los tratamientos:
a. Baja
complejidad:
- La estimulación ovárica
b. Alta
complejidad:
- Ferlización
In Vitro
-Criopreservación
-Ovodonación
En todo caso, cuando
la vida comienza entre las paredes del laboratorio "vamos aprendiendo a
medida que hacemos el camino. Cuando comenzamos un tratamiento de fertilización
no tenemos ni idea de todo lo que nos espera. No sabemos aún todo lo que hay
que afrontar (...) A veces se trata de volver a intentarlo, de confiar, de
bajar la ansiedad, pero no los brazos", dice Sergio Pasqualini,
especialista en reproducción asistida.
El esfuerzo es enrome, como la recompensa.
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